El Sportivo Balloffet alcanzó el título anual demostrando una gran fortaleza de conjunto, característica que imprimió el Turco Eleazar Tercilla a los equipos que dirigió a lo largo de su exitosa carrera.
El entrenador dejó algunos jugadores del conjunto que consiguió el ascenso en la temporada anterior (conducido por el Gaucho Aldo Javier Rodríguez) e hizo incorporaciones de “numero puesto”.
Así, desembarcaron en la ribera Emilio Pollero, Rodolfo Oliva, Germán Martos, Jorge Muñoz, Rubén Pérez, Walter Martín y Hugo Dante Tomé, entre otros.
Para el arquero, la decimosegunda temporada en el fútbol sanrafaelino certificaba experiencia y buen nivel. Rulo Oliva y Llamarada Muñoz arribaron para clausurar los laterales y complementarse con la rendidora pareja de centrales (Cebolla Martos-Mono Montes).
En el medio campo, al “pulmón adicional” de Luis Barchiessi, agregó la personalidad de Rubén Pérez y la inteligencia y sutileza de Walter Bony Martín a la hora de pergeñar juego.
Además, por eso de “sacarle jugo hasta las piedras”, el Turco logró un gran rendimiento de los wines Ricardo Maravilla y Mario Araña Muñoz (u Omar Bravo) y los goles del cordobés Hugo Dante Tomé redondearon todo lo bueno que surgía de cada línea.
El análisis de tres décadas después permite asegurar que Balloffet ’88 fue lo que se dice un gran Campeón.
Por Roberto Armando Bravo.