in

1967/1985: cuando el fútbol fue Federal

Nacional 1974. Huracán en San Salvador de Jujuy para enfrentar a Altos Hornos Zapla. De pie: Ramón Francisco Ortíz, Andrés Torres, Rodolfo Giordano, Isidoro Celucci, Cancela, Zorrito Castro, Jorge Pont y el P.F. Guajardo. Hincados: Juan Carlos Ureta, Juan Ramón Samaniego, Miguel Ángel Requena, Gabriel Moreno, Bittar y Luis Bay.

Al repasar hitos fundamentales en la historia de Huracán de San Rafael (Un Huracán de sueños –Parte I y Parte II-), mencionábamos a Valentín Suárez que, como interventor de la A.F.A., decidió que los clubes tuvieran un protagonismo más real que el siempre declamado por lo que, a partir de 1967, comenzaron a participar en los Torneos Regionales clasificatorios a los Nacionales.

San Rafael intervino por primera vez en 1973 a través del Defensores De Las Paredes. La experiencia de los Aviadores inspiró a Huracán que, al año siguiente, se proyecto desde el Regional al Nacional al ganar la rueda de perdedores y tras jugar ¡solo ocho partidos!

Nacional 1974. Huracán en San Salvador de Jujuy para enfrentar a Altos Hornos Zapla. De pie: Ramón Francisco Ortíz, Andrés Torres, Rodolfo Giordano, Isidoro Celucci, Cancela, Zorrito Castro, Jorge Pont y el P.F. Guajardo. Hincados: Juan Carlos Ureta, Juan Ramón Samaniego, Miguel Ángel Requena, Gabriel Moreno, Bittar y Luis Bay.

El Globo repitió en 1981. Para entonces costaba un poquito más: catorce fueron los cotejos que llevaron a Huracán al Nacional. El Azuloro pudo haber disputado un tercer nacional (1977) de no haber perdido las finales ante Los Andes de San Juan.

Por su parte, el Sportivo Pedal Club no clasificó al penúltimo Nacional (1984) al sucumbir ante Estudiantes de Río Cuarto.

El último torneo se jugó en 1985; Julio Grondona cumplió con el deseo de los clubes directamente afiliados, preocupados por una cada vez mayor paridad con los Chacareros, algo lógico si se tiene en cuenta que la mayoría de los grandes cracks del fútbol argentino han sido, son y serán del interior.

Grondona diseñó, primero, los Torneos del Interior para clasificar a la “B” Nacional y, luego, los Argentino “A” y “B” que, por los noventa y comienzos de los dos mil, dejaron el tendal de históricas entidades que, en el mejor de los casos, se estancaron.

Mientras tanto, los centralistas fueron creciendo en infraestructura: construyeron o refaccionaron estadios y concretaron obras para otras disciplinas.

En lo futbolístico, se les amplió un mercado más generoso en precios (ley de oferta y demanda). La irrupción avasallante de la TV transmitiendo en directo a todo el país los partidos de A.F.A. (en iguales horarios en que se jugaban los campeonatos locales) le asestó el golpe de KO a esta, la génesis.

Tres décadas después, las diferencias entre clubes directamente afiliados y los del interior son tan abismales que sería hasta ridículo pensar en la realización de aquellos Nacionales. ¿Todo fue casual? Cualquier duda es razonable.

Salvo la denominación (Ahora son Federal “A”, “B” y “C”) no hubo cambios de fondo, al punto que uno advierte que los dirigentes de los clubes que clasifican a estos certámenes no saben si reír o llorar… 

Por Roberto Armando Bravo.

One Comment

Leave a Reply
  1. Somos del interior y nos quejamos siempre de los porteños, futbolisticamente hablando, recursos que reciben, ayuda de árbitros, prensa, y paradógicamente la gran mayoría de los simpatizantes de este hermoso deporte en el interior son hinchas de equipos de capital federal. Por eso soy hincha del glorioso NOB y obvio, del mas grande del sur de Mendoza. Vamos Globito!! Dario de Jaime Prats

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

La vuelta, con terna riocuartense

Los once que van por el paso a semifinales