Además de un show, stand up (levantarse, pararse, sostenerse) es una terapia. Laura Cogni -la docente mendocina que en 2015 enfureció e insultó a sus alumnos- fue precursora en la provincia.
Después fueron sumándose personas con graves problemas -fundamentalmente de salud- que, lenguaje suelto, risas e ironías mediante, consiguieron un modo de expresar sus problemas despojándolos de la parte dramática que conllevan.
Los especialistas han advertido, rápidamente, que el stand up favorece una catarsis que para el psicoanálisis es de muy difícil resolución.
Asimismo, diferencian: “No todos tienen ni la capacidad histriónica ni las ganas o el ánimo para la práctica”.
Más allá de ello hay una certeza: vale la pena intentarlo para lo cual no hacen falta ni grandes escenarios ni enorme concurrencia.
Por Roberto Armando Bravo.
