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Personaje: Coneja Roldán; tenista prodigio, maestro de profesores

1973. Eduardo Roldán (20 años) y una leyenda cuyana del Tenis: Orlando Girelli, durante quince años el N° 1 de Mendoza en las décadas de los sesenta y setenta.

“Si hablás Inglés y jugas al Tenis podés ser ciudadano del mundo”. Eduardo Roldán se tomó muy en serio el consejo (arenga, en realidad) de su padre, Aurelio Roldán (ex senador provincial 1987/89).

Una ventanita al Tenis

“En 1960 (a los siete años) vivía en el chalet de Decarre, donde años más tarde estuvo el Centro Andaluz; hoy sería Hipólito Yrigoyen y Agustín Álvarez, que por entonces no se había abierto. Solo un cerco de membrillos separaba la vivienda de las canchas de Tenis de Ateneo ubicadas sobre Coronel Suárez. Para poder ver cómo jugaban hice un agujero en el cerco. Me pasaba las horas mirando, hasta que un día comencé a tomar clases con quien enseñaba: Rubén Quiroga, que se había venido a San Rafael desde Buenos Aires donde, entre otros clubes, había trabajado en River Plate”.

El Tenis Clásico

“Rubén Quiroga me enseñó a jugar el hoy llamado <Viejo Tenis>, que tenía el sello inglés de elegancia y precisión. Para él era innegociable hasta el modo de portar la raqueta (<Si no la lleva parada se le va la sangre a la cabeza>…). Sus constantes correcciones marcaron a fuego mi estilo”.

El Tenis Club

“Con 14 años (1967) me fui a jugar al Tenis Club. Por la enseñanza recibida ganaba todos los partidos 6-0 y 6-0. (N. de la R.: al año se consagró Campeón Cuyano). Para crecer, pedí a los mayores (30/35 años) que me dejaran jugar con ellos. En ese nivel, durante dieciocho años, siempre gané. Cuando tenía quince llegó a San Rafael un excelente jugador: Manlio De Martis; me exigió muchísimo y ello representó un aprendizaje”.  

En La Pampa

“En Santa Rosa estudiaba Ciencias Económicas, jugaba mucho y comencé a enseñar en el club Estudiantes; los medios pampeanos (diarios, radio y TV) fueron muy considerados y me tomaron como un referente. Fue entre 1970 y 1972”.

En Santa Fe

“Luego de unos meses en San Rafael, partí al Lawn Tennis Club de Santa Fe. Allí jugaba con Fernando Dalla Fontana (cinco años menor que yo) porque ambos tomábamos clases con un profesor uruguayo. Era asidua concurrente al club la también santafesina Raquel Giscafré, N° 1 de Argentina. Aquellos eran tiempos de cambios en el modo de jugar por lo que la instrucción ponía el acento en los efectos. Los abanderados del nuevo estilo eran Guillermo Vilas y Björn Borg”.

A Chile

“Cuando terminaba 1975, partí a Chile con otro gran tenistas mendocino: Daniel Roig. Comenzamos a entrenar en un club que estaba en la exclusiva zona de Las Condes y, en mi caso, le enseñé a Pedro Rebolledo (era mi pelotero), que llegaría a estar entre los treinta primeros de la ATP. Cuando estaban en Chile, ensayaban con nosotros Hans Gildemeister, Jaime Fillol, Álvaro Fillol y Patricio Cornejo. Tiempo después, la Federación Chilena de Tenis me contrató para dictar clínicas en todo el país; estaba acompañado por Armando Cornejo (hermano de Patricio); él se encarga del estilo clásico, yo de lo moderno. Recorrimos todo el territorio Trasandino”.

De vuelta al pago

“Dejé Chile en el ’79 y me vine a San Rafael. Al año siguiente empecé a dar clases en el Tenis Club a, entre otros, Pablo Bressan, Silvio Gallo, Forcada, Pont, J (José Luis) Rodríguez, Quinteros, Roberto y Alejandro Echeverría. A su vez ellos enseñaron, hubo continuidad y, tras cinco años, se concretó uno de mis sueños: San Rafael contaba con una Escuela de Tenis. Hoy sigo estando orgulloso de mis alumnos y de sus alumnos”.

En 1985, dos hijos

“En octubre nació el Rancho de Tenis. Y, en febrero, había llegado al mundo mi hijo Nicolás, en quien recae hoy gran parte de la responsabilidad del manejo del club, además de otras actividades que desarrolla”, cuenta con satisfacción.

29/10/85. En el corte de cintas, entre otros, monseñor León Kruk, Isabel Chacón de Roldán, Edith Bruciapaglia de Roldán y Eduardo Roldán. Al fondo, a la izquierda, Chacho de la Reta. Foto: Facebook Rancho de Tenis.

“En 1989, la partida de mi padre y una lesión me obligaron a hacerme cargo de otras ocupaciones por lo que dejé de dar clases”.

Nicolás y Eduardo Roldán. Foto: Facebook Rancho de Tenis.

De ayer a hoy

Desde hace algunos años, los niños se van a Buenos Aires y luego a Europa o E.E.U.U., como Farid Juri; ese es el camino ya trazado para los talentosos. En cada etapa están rodeados por equipos interdisciplinarios que incluyen, entre otros, psicólogos para tratar problemáticas tales como el desarraigo.

“Se dice de mí…”

Ex tenistas recuerdan que Eduardo Roldán disputó un Torneo de la República (rentado) donde quedó entre los ochos primeros.

A diferencia del sanrafaelino,  la mayoría de los132 participantes ya transitaba un camino profesional. En aquella oportunidad, los especialistas destacaron su agresividad, reflejos, saque y volea.

Los entendidos coinciden en que La Coneja (“¡Hasta mi viejo me llamaba así!”) fue un virtuoso jugador de Tenis, un adelantado a su tiempo, por lo que no gozó de las posibilidades para una proyección internacional.

Eso sí; ocupa un indiscutible lugar de privilegio en el ranking de maestros.

Por Roberto Armando Bravo.

One Comment

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  1. Excelente biografía del coneja! Una alegría haberla leído y con igual sentimiento le mando un gran abrazo! Primos lejanos con los Roldan, tuve el placer de conocerlo al loco del Aurelio y tengo la dicha de mantener una gran amistad con la tía Susana. Un fuerte abrazo para los nombrados, ausentes y presentes!!

    Como sanrafaelino en el exilio me anoto y espero seguir recibiendo noticias del pago chico. Gracias, muchachos!!!

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