El Regional Federal Amateur 2019 comenzó por estas latitudes con la victoria de Pilares sobre Pedal, 3-0 de visitante. En la nota, lo que dejó el encuentro.
Estuvo en la cancha: en los útlimos días Pedal llegó a un acuerdo con el defensor/mediocampista Mauricio Pérez. Si bien ayer no jugó, estuvo en la Fortaleza de Cemento. Llega proveniente de Deportivo Goudge y participó durante algunos días de la pretemporada con Pilares.
Drenó bien: a pesar de que llovió mucho, el campo de juego de la Fortaleza absorbió rápidamente el agua (la cancha estuvo algo rápida). El césped está en perfectas condiciones.
Le pusieron color y calor: la parte más bullanguera de la hinchada Tricolor se ubicó en la tribuna sur del estadio y colocó varias banderas en el sector. En el complemento encendieron pequeñas bengalas.
En otro lugar: quizás, lo óptimo hubiese sido que los Tricolores se ubicaran en la tribuna oeste para dejar la cabecera de pulmón y que no se provocaran cruces con la parcialidad visitante (aunque no graves), como ocurrió en el primer tiempo.
Estrenó titular y alternativa: en el primer tiempo Pilares jugó con una casaca blanca a bastones naranja. En el complemento usó la alternativa, toda negra. El Tricolor lució la camiseta tradicional a bastones verticales.
Agradecidos: en el entretiempo, Pedal convidó a la prensa con sándwich de miga y gaseosas. Vinieron muy bien, muchas gracias.
Cambió de escudo: Atlético Pilares modificó el escudo circular que tenía desde su fundación en 2010 por otro en el que dice “F. (Fundación) Atlético Pilares” y tiene los colores tradicionales del equipo. Además, el logo del Ministerio Vida y Paz.
Lauchín Naranja: Waldo Escobar, histórico masajista de Huracán, se sumó al cuerpo técnico Religioso. Ya había acompañado a González en 2017 cuando asumió en el Federal “C”.
Deberá cambiar de horario: la próxima fecha en la que jugué de local, Pedal deberá hacerlo más temprano; ayer (si bien el encuentro estuvo detenido trece minutos), las luces debieron encenderse a las 20.40 H. cuando iban 10′ del complemento. En tres semanas, a esa hora quizá ya esté de noche.
Por Roberto Bravo.
