Es bueno llegar a un equipo ganador. Al mismo tiempo, es complicado ganarse un lugar. De esto pueden hablar muchos. Uno de ellos es el santafesino Oscar Alfaro, el Loco. Vino a San Rafael para jugar en aquel Huracán que era una de las vedettes del fútbol del interior.
Y sí: había jugado el Nacional 1974, ganado los torneos locales ’75 (invicto) y ’76 y participado en los Regionales disputados en igual lapso.
Alfaro llegó en 1976 para llenar el hueco que había quedado tras la transferencia de Juan Ramón Samaniego. Claro que tenía que competir con Elbio Mansilla para ganarse un puesto como extremo en la delantera. Los otros dos atacantes eran Juan Carlos Ureta y Rubén Pérsico.
El desafío estaba presente y, bastante antes de lo imaginado, Alfaro hacía suya la siete. Llegó a entenderse muy bien con el Carozo y el Tano hasta formar un ataque pleno de fútbol y goles.
En 1978, con 17 conquistas, se convirtió en el goleador del torneo.
El buen rendimiento hizo que José María Machado lo convocara a la selección y, la frutilla del postre, se dio cuando los Celestes derrotaron al Juvenil Nacional (y de Maradona) 2-1. El Loco participó en la gestación del primer gol y tuvo a mal traer a la defensa del combinado de César Luis Menotti.
Después vendrían otras camisetas: las de Deportivo Argentino y Monte Comán, en San Rafael, y la de Argentino en General Alvear, siempre dejando el sello de sus goles.
Por Roberto Armando Bravo.
Yo tuve la suerte de conoserlo no como jugador si como persona lo mejor al igual q pedro macheroni los tuve como dt y ayudante de campo año 90-91-92 gran epoca de huracan
Tuve la suerte y alegría al mismo ( Tiempo) de jugar al lado de un ! fenómeno!! De Deportista::: Responsable y Gran Compañero Un Abrazo pará el y los que lo Rodean///