El 28 de enero de 2003, cuando tenía siete años, a Nicolás Varas (volante de Cuadro Benegas, ex Rincón del Atuel) le diagnosticaron aplasia medular severa, patología caracterizada por la desaparición de las células encargadas de la producción de la sangre en la médula ósea -muy similar a la leucemia-.
Ante esa situación, debían trasplantarle médula ósea y la única donante compatible al 100% en la familia era su hermana Mariana (que ese momento tenía solo seis meses), hoy también futbolista del Mirasol.
Tras estar intentado en el hospital Teodoro J. Schestakow, fue trasladado al Humberto Notti de la capital provincial, donde estuvo 17 días; de ahí lo llevaron al hospital Garrahan de Buenos Aires, donde lo trasplantaron el 3 de marzo del mismo año y permaneció durante cerca de cinco meses.
Luego de la operación, Nicolás se realizó controles por alrededor de tres años; pasado ese tiempo y hasta la actualidad, afortunadamente, tanto él como Mariana desarrollan una vida normal.
Charlando con InfoBravo, Nicolás (24) señaló que el trasplante afianzó el amor que se tienen naturalmente por ser hermanos; también incide que los dos comparten la pasión por la redonda aunque, aclaró entre risas, “igual tenemos nuestras peleas”.
El mediocampista, que lleva cinco goles en el torneo “Centenario de la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael” y es el goleador del Aurinegro, trabaja como repartidor de la empresa ARCOR y viaja tres veces al vecino departamento de Malargüe.
Mariana (17), por su parte, comenzó a jugar hace tres meses y se desempeña como lateral/volante por derecha. Hasta el momento, ha jugado seis partidos por el torneo Mirta Rodríguez, marcando dos goles.
“Cuando empecé a entrenar lo hice porque mi hermana Agustina me pidió que la acompañara; quedé jugando (su hermana debió dejar porque no le coincidían los horarios) y la verdad que me encantaría hacerlo profesionalmente”, señaló Mariana a este medio, en relación a sus aspiraciones como futbolista.
Además de jugar al fútbol, Mariana integra el equipo de vóley en Deportivo Argentino y cursa el 4to Año del Secundario en la escuela N° 4-087 “Manuel Ignacio Molina”.
El trasplante, coincidió con Nicolás, hizo muy fuerte el vínculo de hermanos: “somos muy compañeros; además, a los dos nos gustan muchos los deportes y esa es otra de las cosas que nos une mucho”, indicó.
La familia de Nicolás y Mariana está conformada por Gerónimo Varas (papá), María Poblete (mamá) y los hermanos Agustina (le sigue en edad a Nicolás) y Gerónimo, el más chico, que juega en la 7ma División del Mirasol.
El tío de los jóvenes deportistas, Adolfo Poblete (expresidente de Cuadro Benegas), fue quien posibilitó esta nota y dejó un mensaje para sus sobrinos: “les doy las gracias por ser tan hermosas personas; ellos marcaron un antes y un después en nuestras vidas ya que no enseñaron que hay que vivir cada momento como si fuera el ultimo. Son mis mañosos y me hace muy feliz poder acompañarlos. Esta historia refleja claramente la importancia de la donación de órganos”, expresó.
Vaya si es un hecho muy importante; mucho más cuando sirve para darle vida a un hermano.
Por Roberto Bravo.
