En el atardecer argentino del sábado 22 de abril de 1978, los sanrafaelinos estábamos pegados a la radio: LV4 hacía cadena con Rivadavia y los relatos de Osvaldo Caffarelli y los comentarios de Horacio García Blanco (para muchos la dupla más brillante de las transmisiones radiales boxísticas) nos harían vivir (ante la ausencia de la TV) la pelea entre el sancarlino Hugo Pastor Corro y el colombiano Rodrigo Valdez, que se enfrentarían en el Teatro Ariston de San Remo, Italia, por la corona unificada de los Medianos.
Fueron quince atractivos rounds entre dos grandes pugilistas de características similares: buena técnica y pegada certera (Valdez lo había puesto de rodillas a Monzón). Las peleas frente al santafesino habían hecho mella en el físico y espíritu del colombiano; Corro supo aprovecharlo y sus virtudes le posibilitaron ganar el combate con claridad. Los fallos de las tarjetas fueron unánimes con tres puntos a su favor.
Después vinieron dos exitosas defensas en el Luna Park ante el estadounidense Ronnie Harris y el desquite frente a Rodrigo Valdez.
En la tercera, el 30 de junio de 1979, sucumbió ante Vito Antuofermo (en Montecarlo); había mantenido la corona apenas un año y dos meses; comenzaba una ostensible declinación.
Colgó los guantes tras perder por KO el 17 de febrero de 1989 frente a Hugo Corti en Mar del Plata.
Hugo Pastor Corro había debutado el 30 de agosto de 1973 derrotando por KOT a Gustavo Dieff en Tunuyán, aunque su ascenso notable comenzó el 10 de diciembre del ’76 cuando se consagró Campeón Argentino de los Medianos al vencer por KO a Julio Medina en Mendoza.
Cinco meses más tarde (09-05-1977) fue Campeón Sudamericano en Lima (Perú) al batir a Marcelo Quiñones y antes del año lo dicho: el título mundial.
En total ganó 50 combates (27 por KO), perdió 7 y empató 2.
Aquel sábado 22 de abril de 1978, el sancarlino de Eugenio Bustos se erigió en el tercer mendocino Campeón Mundial. La suya fue la corona de más peso ya que Pascual Pérez ostentó la Mosca y Nicolino Loche la Welter Junior.
Hugo Pastor Corro falleció el 17 de junio de 2007 en Mendoza, víctima de una afección hepática y renal. Tenía 53 años de edad.
Lo anecdótico
Itaka siempre estuvo rodeado de mucha gente. Un mozo tunuyanino contó que, tras opíparas cenas, solía dejarle en custodia efectos personales y dinero. “Los amigos que el oro nos da”.
Relatos: Osvaldo Caffarelli; comentarios: Horacio García Blanco
Por Roberto Armando Bravo.
