El comportamiento de la hinchada de Huracán durante el Federal “B” fue muy bueno. En cada cotejo disputado en avenida Mitre se hizo sentir con voces, batir de parches, luces, humo, trapos y, desde afuera, les metió mucha presión a los visitantes. Ella también ayudó a ganar partidos. Y lo hizo alentando con pasión, sin generar violencia. Ese comportamiento tuvo una alta dosis de inteligencia, de comprensión para el esfuerzo hecho por dirigentes, allegados y jugadores.
En fútbol, Huracán (como cualquiera de los otros representantes en certámenes federales) es San Rafael; la masa de simpatizantes azuloro dejó, entonces, una muy buena imagen de lo que somos como gente. Tanto como los Pumas del Sur (alentando a la selección en 1973) y los Corazones del Globito (haciendo el aguante en el Nacional 1974) por citar a las primeras hinchadas organizadas de nuestra historia.
Felicitaciones y gracias. Que se repita.
Por Roberto Armando Bravo.