El próximo campeonato de Primera División de la Liga Sanrafaelina de Fútbol, que comenzará en breve, llevará el nombre Perico Rebolloso. Es un buen motivo para recordar a uno de los más brillantes zagueros centrales de la historia de nuestro fútbol.
Norberto fue un jugador técnicamente impecable. Ubicuo, seguro, sereno; excelente distribuidor de pelotas siempre con la cabeza levantada. No hay enumeración de virtudes desmedida; quienes tuvieron la suerte de verlo pueden dar fe. Y para todo eso no necesitó pegar; pulcro en absoluto; un caballero como se definía por entonces a ese tipo de futbolistas.
Su primer club fue el Sportivo El Porvenir donde debutó y ascendió a primera en 1960. Esa temporada ganó el único título de primera que exhiben las vitrinas de calle El Libertador: el Torneo Preparación.
Joven, con pasta de veterano, compró su pase Andes Talleres (LMF) donde jugó cuatro temporadas y actuó en la selección mendocina. Dejó muy gratos recuerdos en la capital provincial.
De vuelta al pago, supieron de su solvencia y elegancia, nuevamente El Porve, Las Paredes (fue campeón en 1970, 1972 y 1973) y Cuadro Benegas con quien ganó un ascenso.
Retornó a El Porvenir donde se retiró a finales de los años setenta.
También fue convocado por los seleccionadores sanrafaelinos en distintas temporadas como lo registra la imagen.
Norberto Perico Rebolloso: un 2 de lujo, un verdadero crack.
Por Roberto Armando Bravo.