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Un mal pronóstico

Desde lo económico, el mundo dejó de ser hace ya mucho una suerte de compartimento estanco. La economía es hoy un mosaico global donde, cada uno de sus componentes, tiene -en mayor o menor medida- incidencia.

Los problemas actuales pasan por la economía china y la inestabilidad de los precios de las materias primas que afectan, fundamentalmente, a Brasil con todo lo que ello nos perjudica.

Por tanto, a los analistas económicos, a los observadores de gráficos y números, no ha sorprendido la estimación del Fondo Monetario Internacional sobre nuestra economía para éste año.

Oportunamente había pronosticado un crecimiento cero pero, en virtud de la realidad, estima que se contraerá un 1,8 %.

Esperemos un cambio que, a la luz de lo que estima el organismo multilateral de crédito, se daría en 2017 cuando el P.B.I. crecería un 2,7% (el gobierno nacional cree que rondará el 3,5%).

Que el mundo nos ayude (y nosotros nos ayudemos).

Por Roberto Armando Bravo.

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